No hace mucho, a principios de 2022, entró en vigor un nuevo sistema fiscal llamado Polish Deal. En teoría, la idea era simplificar la contabilidad existente para los empresarios y los contables y así reducir un poco la cantidad de impuestos. Sin embargo, la situación fue la contraria, y los problemas e imprecisiones derivados del nuevo régimen obligaron a los gobernantes a revisar de nuevo la Ley del IRPF. Además, se han eliminado varias exigencias que en un principio se consideraban cruciales en el contexto de la contabilidad.

Los renovados cambios también han afectado al sector de la TSL. ¿Será la introducción de la nueva reforma «Low Taxes», también llamada Polish Deal 2.0, un éxito esta vez desde la perspectiva de los transportistas?

¿Qué ha cambiado el Acuerdo Polaco 2.0?

La modificación de la ley polaca sobre transacciones entró en vigor el 1 de julio de 2022. Los anuncios eran prometedores y se referían principalmente a la transparencia de la nueva normativa y a la simplificación de su aplicación. El mayor cambio de toda la reforma fue la reducción del primer umbral impositivo del 17% al 12%, que actualmente alcanza la cantidad de 120.000 zlotys. Cada pagador que se encuentre dentro de esta cantidad estará obligado a pagar un anticipo menor a la Agencia Tributaria.

Otras reivindicaciones son la supresión del subsidio para la clase media o la reducción de la cantidad exenta de impuestos al mes de 425 a 300 zlotys. Cabe mencionar que esta cantidad sigue siendo de 30.000 PLN. al año.

¿Qué cambios resultantes de la Orden polaca 2.0 percibirán los transportistas?

Las partes anteriores de la reforma estaban dirigidas a todos los trabajadores y empresarios en general. En cambio, centrémonos en el propio sector del transporte y, más concretamente, en los costes que soportan los transportistas. De la nueva reforma se desprende que pueden esperar una reducción de los costes del empleador. Sin embargo, no se especifica qué cantidades concretas se ahorrarán los empresarios gracias a la Orden polaca 2.0. Los resultados preliminares sugieren que, dependiendo del tipo de empleo y de la tarifa, un empresario puede ahorrar desde una docena hasta incluso 400 zlotys por empleado.

Un experto especializado en el análisis de los problemas de facturación comentó con claridad todo el asunto. En su opinión, son muchos los factores que influyen en el ahorro global de la facturación de los conductores. Todo depende de cómo se facturaba a los camioneros hasta la entrada en vigor de la nueva reforma. Algunos pueden haber sido apoyados por el alivio de la clase media, mientras que otros se han beneficiado de la capacidad de renovar los pagos de impuestos por adelantado. En total, a partir de julio de este año, el coste para el empresario podría ser hasta un 4,5% inferior al del año anterior. Sin embargo, esto está condicionado a que no se beneficie de todas las desgravaciones que se incluyeron en el primer paquete del Polish Deal.

Renovación de anticipos

El nuevo Polish Deal 2.0 derogó el sistema de aplazamiento de los pagos de impuestos por adelantado. Inicialmente, la reinversión estaba destinada a beneficiar únicamente a los empleados que estarían sujetos a condiciones de liquidación más favorables. A saber, un anticipo menor para los trabajadores en función de los cálculos en el sistema fiscal en 2021 o 2022. Con los cambios introducidos, algunos trabajadores tienen más posibilidades de recibir una devolución de impuestos.